Por mucho tiempo creí que había solo una opción correcta. El trabajo ideal, mi alma gemela, un propósito de vida. Y a decir verdad la vida parecía mucho más compleja de lo que era. Encontrar esa única opción perfecta parecía muy difícil si no es que imposible,  lo que alejaba la posibilidad de “ser feliz” algún día.

No fue hasta después de tomar varias (de lo que creí que eran) “malas decisiones” que me di cuenta que por más que buscara, esa opción perfecta nunca iba a llegar. Y no solo eso, me sentía culpable de no estar 100% satisfecha con mis propios éxitos.

Por poner un ejemplo, tenía un trabajo que me costó mucho esfuerzo conseguir, que muchos quisieran tener, sin embargo, no me sentía 100% feliz. Cómo podía ser eso posible?!

Fue entonces, que recientemente me interesé por la palabra sustentabilidad, no solo desde un punto de vista ambiental sino un punto de vista de conciencia y conexión. Y aprendí lo siguiente:

“Vivir un estilo de vida sostenible incluye crear armonía, interconexión y niveles relativamente altos de conciencia en los propios valores, pensamientos y comportamientos, así como mantener un control cada vez mayor sobre la propia vida física, emocional, social, filosófica, medioambiental e intelectual.” (Pappas, E.)

Lo que básicamente quiere decir que de acuerdo al tener mayor consciencia sobre nosotros mismos y nuestros valores relacionados con sustentabilidad física, emocional, social, económica e intelectual , podemos reflejarlos en nuestro comportamiento y por ende tomar decisiones más alineadas con nuestra esencia, tomando en cuenta su impacto en el entorno y la sociedad. 

Por ejemplo, tomar una decisión laboral en la que la empresa o tu lugar de trabajo comparta los mismos o similares valores a los tuyos, en lugar de elegir un trabajo solo por el sueldo que ofrecen y/o la reputación de la empresa 

Ser un humano sustentable, (como le llamo yo) significa evolucionar. Dejar de pensar de forma individual y temporal y considerarse como parte de un sistema, de un todo. Un humano sustentable se cuestiona qué tipo de huella quiere dejar en el mundo y trabaja para seguirse desarrollando y así mejorar su entorno.