El tiempo es el único recurso que todos tenemos por igual, sin importar tu nacionalidad, en dónde vives o solvencia económica. El tiempo es el único recurso que no se puede reproducir ni regenerar, por el contrario, se va haciendo cada vez menos. Sin embargo, es un recurso clave que con solo una decisión sobre cómo usarlo puede agregar o quitar plenitud a tu vida.
Yo lo veo de esta forma, “invierto” mi tiempo cuando lo uso de forma eficiente, y en actividades que me agregan valor o satisfacción. Y lo “gasto” cuando con mi decisión salgo perdiendo algo verdaderamente importante como salud, tiempo de calidad con mis seres queridos o postergar un sueño.
Me ha pasado que he estado en lugares increíbles o con personas muy queridas y por poner atención a detalles como tomar fotos para instagram, estar apresurada, trabajo fuera de horas, no aprovecho esos momentos con completa conciencia o incluso olvido cosas importantes que de haber estado presente, hubiera tenido un valor incalculable para mi.
Hoy en día la evolución del hombre necesita tomar una dirección de consciencia, de comunidad, de conexión. Muchas veces perdemos de vista que una simple decisión puede cambiar tu vida y tu entorno en sí mismo.
¿A qué me refiero?
Elegir hablar con tu familia cuando sales de viaje con ellos en lugar de estar en el celular todo el tiempo
Dejar el trabajo en la oficina y estar presente en casa
Formar parte de actividades de tu comunidad que siempre has querido participar
Hablarle a esa persona que quieres mucho
Intentar ese trabajo que siempre has querido
Cocinar algo rico para ti y los tuyos
Son esas pequeñas o grandes decisiones que al hacerlas conscientes y alineadas con tus valores, construyen una vida plena y generan un impacto positivo. Sobre todo, haciendo un uso eficiente del recurso más valioso que es tu tiempo.
Y tú estás invirtiendo o gastando tu tiempo?