Recientemente viajé por primera vez a India, y digo “por primera vez” porque es un lugar al que me gustaría mucho regresar.
Sus calles están llenas de vida, colores, ajetreo, personas, caos y comida deliciosa. Y una vez que entras a lugares como el Taj Mahal, la muralla roja, “Baby Taj”, la tumba de Safdarjung, entre otros, se percibe tranquilidad y una energía un tanto mágica.
Durante este viaje tuve una frase en mente, esta frase la encontré al impartir un curso de liderazgo y se quedó conmigo desde entonces:
“Some people look for a beautiful place. Others make a place beautiful” de Hazrat Inayat Khan.
Una frase que me vino a la mente al escuchar historias como la de Shah Jahan al construir el Taj Mahal, como tributo al amor que le tenía a su esposa favorita, Mumtaz Mahal. Una construcción que tomó 22 años pero llena de detalles con significado e historia. De no haberlo construido, no hubiera encontrado un lugar parecido, tanto así que se convirtió en una de las 7 maravillas del mundo.
La frase a la que me referí anteriormente me hizo pensar cómo es que dentro de mi narrativa siempre ha estado presente que todos tenemos un lugar, lo difícil es encontrarlo. Incluso, para mi tesis de universidad me dediqué a hacer un estudio sobre cómo tomar la decisión de carrera “perfecta” y analizando el impacto que esa decisión puede tener en la vida en general. Un poco como si solo hubiera una decisión correcta y de esa dependiera tu felicidad.
Pero a lo largo de mis experiencias me he dado cuenta de que probablemente esa decisión “perfecta” no existe, no existe el trabajo perfecto, la vida perfecta, la relación perfecta, etc. Podría pasar toda la vida buscando, y jamás llegaría, sin mencionar que como seres humanos somos cambiantes. Lo que te importaba o interesaba en la preparatoria puede ser algo completamente diferente a lo que te interesa o valoras hoy. Y fue ahí donde entendí la importancia de dejar de buscar esa opción perfecta, y buscar esa que comparta tus valores, tu esencia y sobre eso, con una base sólida podré construir tu “lugar hermoso” (haciendo referencia a la frase).
¿Pero cómo dejar de buscar “lugares “hermosos” y empezar a crearlos?
- Nunca pierdas de vista la foto completa. Podrás estar en alguna situación con la que no estés cien por ciento satisfecha. Pero al final, estar viviendo esa situación te está dando información importante sobre ti; información sobre qué es lo que te gusta y lo que no. Pero aún más importante será cómo utilices esa información para tomar decisiones en el futuro. En conclusión, esta experiencia está fungiendo como un escalón para llegar a una siguiente etapa de tu escalera. Por ejemplo: pensar en renunciar a un trabajo porque el 20% de tus actividades no te gustan, sin considerar que el otro 80% te están brindando herramientas, conocimientos y beneficios que te servirán para tu siguiente escalón.
- Toma una posición de poder sobre tus decisiones y la situación en la que te encuentras. Puede ser más cómodo quedarnos en la queja y culpar a otros de lo que pasa, pero siempre hay una alternativa para salir o cambiar de perspectiva. Por ejemplo si tu pareja tiene un hábito que te disgusta mucho, pero muchas cualidades que valoras. Pon eso que te disgusta “sobre la mesa” exprésalo y trabajenlo en conjunto. Muchas veces la efectividad de los cambios y relaciones dependen de la forma en la que nos comunicamos. Y no, la otra persona nunca va a adivinar que algo te molesta si no lo dices directamente.
- Identifica tu “mochila de supervivencia”. Identifica esos elementos que necesitas para ser feliz y asegúrate de llevarlos a cabo y tenerlos presentes en tu vida. Por ejemplo para mi sería viajar, contacto con la naturaleza y tener tiempo de calidad con seres queridos, etc. Si me aseguro de tener eso, incrementó mi sentimiento de bienestar y felicidad en un 80%, sin importar que algunos otros aspectos de mi vida no estén del todo bien.
¿Cómo se ve ese lugar “hermoso” en tu vida?
¿Qué te gustaría empezar a hacer hoy para construirlo?
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